Os voy a hablar de una de las bebidas con más éxito de RINGANA. El té matcha.
El mejor momento de la mañana es cuando me siento delante del ordenador mirando las noticias del día y los primeros e-mails, con un té matcha calentito al que añado un poco de canela y un poco de masala.
El efecto es prácticamente inmediato. La sensación mezclada de confort y relajación con la vitalidad y energía es difícil de explicar con palabras. Es algo que recomendaría a todo el mundo.
Se obtiene de las partes más valiosas de la hoja de matcha cultivada en Japón. Su composición es únicamente 100% hoja de té pura.
Ya hace más de mil años, los monjes japoneses bebían matcha. Una propiedad muy importante es que es rico en L-Teanina, un aminoácido que promueve un estado de alerta relajado. Actúa sobre el funcionamiento del cerebro para ofrecer bienestar, concentración, reducción de la ansiedad y mejora del estado de ánimo.
Se presenta en forma de polvo verde, y tiene 10 veces más sustancias que cualquier otro tipo de té. Además, las propiedades beneficiosas que nos ofrece son las siguientes:
Elevado contenido de antioxidantes, que proporcionan protección contra los radicales libres. Esto ralentiza nuestro envejecimiento celular, y por lo tanto mejora nuestras defensas, reduce inflamaciones, y previene enfermedades.
- Regula los niveles de colesterol y mejora la circulación.
- Regula el nivel de azúcar en la sangre.
- Mejora el tránsito intestinal.
- Alto contenido en vitaminas. A, B1, B2, C y E, sobrepasando a vegetales tales como el aguacate, la zanahoria o las espinacas.
- Reducción de la grasa corporal gracias a la cafeína que aumenta nuestro metabolismo.
Preparación
El matcha se sirve tradicionalmente como té. Para ello, echar1/2 cucharilla de té matcha RINGANA en el mezclador de vidrio RINGANA o en un recipiente de cristal, añadir entre 80 y 100 ml de agua caliente a 80 °C y batir enérgicamente en forma de W con una escobilla o batidor de bambú (también se puede usar un espumador a pilas) hasta conseguir una aterciopelada espuma.
A continuación, añadir agua según se desee (nunca hirviendo para que no pierda propiedades).
Os recomiendo que adquiráis el hábito de tomar té matcha cada día por las mañanas. Vuestro organismo os lo agradecerá, y vosotr@s os sentireis con energía para afrontar el día.