Ya entrados de pleno en el verano, me gustaría dedicar unas líneas a otro de los grandes olvidados de nuestro cuerpo, de los que solo nos acordamos cuando nos generan alguna molestia. Los pies.
Los pies son órganos fundamentales en nuestra anatomía, ya que soportan el peso de nuestro cuerpo y realizan el movimiento que nos permite andar o correr.
Además, están sometidos al roce continuado de los zapatos que a veces obligan a posiciones inadecuadas, y al hecho de estar encerrados en calcetines o medias.
La salud de nuestros pies afecta directamente a nuestra movilidad y, por consiguiente, a nuestra calidad de vida. Comentaremos los cuidados básicos que conviene tener en cuenta para mantenerlos sanos.
Son muchas las alteraciones cutáneas que pueden aparecer en nuestros pies, y éstas aumentan en verano, debido al calor.
Entre ellas están los pies secos, grietas, mal olor y una gran variedad infecciones por hongos (micosis, pie de atleta, onicomicosis o pie diabético.
En este post no voy a explicar cada una de estas alteraciones para no extenderme demasiado, pero muchas de ellas seguro que os son conocidas.
Tenemos que ser conscientes de que la piel del pie es diferente a la piel del resto del cuerpo. Al no contener glándulas sebáceas y por lo tanto carecer de lípidos, tiene tendencia a resecarse. Además, para amortiguar el impacto al andar, su espesor es mayor, hasta cuatro veces más que la piel de la pierna. Por otro lado, contienen muchas glándulas sudoríparas que eliminan sustancias de desecho.
Todo ello hace que el cuidado de nuestros pies tenga que tratarse de forma específica.
Y es aquí donde habitualmente se comete el primer error. Usar para los pies cremas hidratantes corporales que no son específicas para los pies.
Los pies necesitan productos específicos para hidratar la piel correctamente, ya que como he comentado es una piel distinta. Las cremas para el cuerpo no son efectivas para esta zona porque no penetran bien.
A diferencia de la hidratación del resto del cuerpo, que suele hacerse por la mañana, los pies se deben hidratar por la noche.
Una vez más, RINGANA dispone de un producto totalmente fresco y natural, que es de gran utilidad para prevenir y aliviar las dolencias de nuestros pies. El FRESH foot balm.
Este bálsamo de absorción rápida, gracias a una elevada hidratación, cuida los pies secos y los talones agrietados, que quedan sensiblemente más lisos y suaves.
Contiene aceites enriquecidos, como los de sésamo, semilla de uvas y nuez de macadamia, que cuidan intensamente la piel. El mentol, el alcanfor y el aceite de eucalipto revitalizan los pies cansados. El aceite de árbol del té actúa como agente antimicrobiano.
Dispone de un envase de última generación. Contiene una bolsa flexible que se contrae a medida que se consume el producto, de forma que la valiosa crema se aprovecha hasta la última gota. Pero la tecnología Airless va más allá de conseguir un vaciado completo. El aire no está nunca en contacto con el producto, lo que permite que pueda prescindir de conservantes.
Espero que este post os haya sido de utilidad y si tenéis dudas estaré encantada de leer vuestros comentarios.
Os deseo un feliz verano con unos pies suaves. Lo agradeceréis.